Sin pena ni gloria

Aquí huele a cerrado.
Hace mucho que una ráfaga de aire fresco no entra y lo revuelve todo.
Las palabras saben a viejo. Usadas, manidas, han perdido el sentido después de tanto repetirlas. Hablar sin decir nada nuevo. Los temas de conversación son siempre los mismos.

Los mismos personajes, los mismos escenarios, las mismas situaciones…
Cuando ni siquiera ha habido una época dorada a la que aferrarse para vivir de la nostalgia, solo queda la melancolía de lo que no se ha vivido, del tiempo que ha pasado, del tiempo que pasa sin pena ni gloria…

La noche

De noche nada es improbable, todo parace posible.

Los límites se diluyen hasta desaparecer. Los perfiles son menos cortantes, se desdibujan en las sombras de las que sólo emerge lo más brillante, aquello que a plena luz pasa desapercibido.

Lo que en la mañana no nos atrevemos a desear, de noche simplemente sucede.

Lo que construimos en la penunbra de una habitación en medio del silencio de la madrugada, al amanecer se desvanece como un sueño, ya no parece factible.

La luz del día es demasiado sincera, y la sinceridad una cualidad sobrevalorada...

Alguien que "te habla sinceramente" nunca te dirá nada que quieras escuchar.

Quien no te ha tratado con nocturnidad (y alevosía), sabe poco de ti.

El lado oscuro

No está de más que de vez en cuando te recuerden quién fuiste… quién eres.
El pasado es presente: no cambiamos tanto cómo nosotros creemos, la metamorfosis es cosa de ninfas, dioses y mariposas. Por eso huir de lo que fuimos es una actitud cobarde, ridícula… Pero aún más lo es esconder la cabeza bajo el ala de la resignación, en vez de soltar lastre y echar a volar.

No conozco a nadie que se acueste siendo la misma persona que era cuando se levantó… pero en el fondo de cada uno de nosotros hay algo de lo que no podemos redimirnos y de lo que solemos renegar, el lado oscuro, que sin previo aviso se asoma a nuestros ojos ensombreciéndonos la mirada, que se vuelve opaca, dura, hasta que la nube negra que la cruza descarga lágrimas que la limpian y le devuelven la luz...

Córdoba

Soledades compartidas

La soledad es una carga demasiado pesada como para no anhelar que alguien nos ayude a llevarla.

En pie de guerra

Ferdinand Hodler. La nuit, 1889-1890

Perdí una batalla... bueno, en realidad una tras otra, pero mientras haya vida, habrá esperanza, y mientras en el bando contrario quede un sólo soldado en pie, la guerra seguirá abierta.

No pienso firmar ningún armisticio.
No voy a dejar de intentarlo solo por miedo a que salga mal.

Prefiero lo absurdo a lo aburrido, y lo perfecto es aburrido.

Paint it red

Decir que sí... atreverse... romper con la rutina y hacer saltar por los aires la barrera de lo políticamente correcto... lo que yo llamo "VIVIR" (todo lo demás, lo mínimo e indispensable, es "sobrevivir"), parece un lujo reservado a unos pocos; pero un espíritu inquieto, una mente abierta, unos ojos despiertos siempre encuentran un resquicio por el que huir del tedio de lo cotidiano, una puerta roja en el muro gris de los días grises que pasan con más pena que gloria... cada uno tiene su refugio, pero a veces no eso es suficiente, y necesitas salir corriendo del escondite que te has construído, del lugar donde te sientes cómodo y seguro, del nido placentero donde buscas consuelo a los sinsabores de la vida diaria... cuando el aburrimiento amenaza con minar tu fuerza vital, algo aparentemente sencillo puede servirte, siempre que implique un pequeño riesgo que suponga ponerte a prueba, siempre que haya un componente que ponga entredicho los cánones establecidos... pero violar los códigos no siempre da buen resultado... hay al menos un factor que está por encima de nosotros: nunca podremos ir en contra del TIEMPO... una fecha puede cambiarlo todo... pero aún así, no voy a renunciar a abrir todas las puertas rojas que me encuentre en el camino.