domingo, 12 de octubre de 2008

El lado oscuro


No está de más que de vez en cuando te recuerden quién fuiste… quién eres.
El pasado es presente: no cambiamos tanto cómo nosotros creemos, la metamorfosis es cosa de ninfas, dioses y mariposas. Por eso huir de lo que fuimos es una actitud cobarde, ridícula… Pero aún más lo es esconder la cabeza bajo el ala de la resignación, en vez de soltar lastre y echar a volar.

No conozco a nadie que se acueste siendo la misma persona que era cuando se levantó… pero en el fondo de cada uno de nosotros hay algo de lo que no podemos redimirnos y de lo que solemos renegar, el lado oscuro, que sin previo aviso se asoma a nuestros ojos ensombreciéndonos la mirada, que se vuelve opaca, dura, hasta que la nube negra que la cruza descarga lágrimas que la limpian y le devuelven la luz...

sábado, 11 de octubre de 2008